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PECES CARTILAGINOSOS

ANIMALES - VERTEBRADOS - PECES CARTILAGINOSOS

PECES CARTILAGINOSOS

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¿Cómo se entierran las rayas?

¿Cómo se entierran las rayas?

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Tiburones, rayas y quimeras pertenecen a un grupo llamado Condríctios, que significa pez - cartílago, lo que junto con la ausencia de vejiga natatoria van a ser las principales diferencias con los peces óseos. Son animales con un sistema sensorial muy desarrollado, lo que les hace manejar gran cantidad de información que reciben a través de diferentes sentidos. Con un cerebro muy grande, lo que se relaciona con su capacidad de aprendizaje, y órganos adaptados eficazmente a la alimentación, como su mandíbula protráctil. Todo esto les convierte depredadores muy eficientes que se sitúan en la cúspide de la cadena trófica.

Para nadar, los TIBURONES se ayudan de un elevado contenido de aceite en su gran hígado (supone hasta el 20% del peso total), así como de la estructura, disposición y funcionalidad de sus aletas, que se complementan para favorecer el hidrodinamismo. Además su piel en lugar de tener escamas posee pequeños dientes afilados y orientados hacia atrás (dentículos dérmicos). A la pintarroja se la conoce también como tiburón lija por este hecho, e incluso se usaba su piel como tal en la antigüedad. 

Además de la flotabilidad y el hidrodinamismo, en los tiburones hay que destacar sus sentidos. Como depredadores de alto nivel han desarrollado una sensibilidad muy compleja para detectar presas. En primer lugar y como detección a grandes distancias emplean sus desarrollados sistemas de olfato y oído. El olfato es fundamental, ya que funciona a más de 100m de distancia y desencadena movimientos automáticos de persecución de las presas, son especialmente sensibles a olores relacionados con la alimentación. También les permite identificar el género y la disposición sexual de otros especímenes. Para la audición emplean el oído y la línea lateral de su cuerpo siendo capaces de percibir frecuencias muy bajas hasta a un kilómetro de distancia.

En las distancias cortas usan el sentido de la vista, aunque lo ojos son quizás su punto más vulnerable. Tanto que poseen mecanismos de defensa especiales. Algunos tiburones, como el blanco, voltean sus ojos hacia dentro durante los ataques para protegerlos. Otros poseen un tercer párpado protector especial (membrana nictitante). De este modo, los tiburones están "ciegos" en el último momento del ataque, momento en el que usan otro sentido diferente, el eléctrico. Disponen de unos órganos especiales por todo su cuerpo, y especialmente en la cabeza, las ampollas de Lorenzini, que son extremadamemente sensibles a cambios eléctricos en las distancias cortas (medio metro).

 

Todo ello les convierte en unos depredadores excepcionales, aunque son mucho más inofensivos de lo que estas características podrían hacernos pensar, de hecho el ser humano supone una amenaza mucho mayor para el tiburón que al revés. La imagen que mucha gente tiene de los tiburones debido a las películas difiere mucho de la realidad. Nadie niega que son animales salvajes y pueden resultar peligrosos, especialmente si no se respeta su espacio, pero ni formamos parte de su dieta ni atacan por deporte. De hecho, se estima que la probabilidad de ser atacado por un tiburón es de 1 entre 11 millones, y de que este ataque provoque la muerte de 1 entre 265 millones. Por el contrario, cada año factores directamente relacionados con la conducta humana, como la sobrepesca, el uso de artes de pesca agresivas que los capturan de forma indirecta o la contaminación, diezman notablemente todas las especies de tiburones, algunas han visto reducido su número en un 80% (como la mielga) y cada vez son más las especies en peligro o amenazadas de extinción. 

Las RAYAS han desarrollado enormemente sus aletas pectorales para "volar" en el agua, se extienden a lo largo de su cuerpo aplanado hasta las aletas pélvicas. De este modo obtienen flotabilidad en ausencia de vejiga natatoria, nadando y planeando. Pese a lo que pueda parecer sus movimientos son muy ágiles y poseen un gran capacidad de maniobra.

Su cola se ha reducido a una prolongación delgada a modo de látigo donde se sitúan, si es que las tienen, las aletas dorsales. Carecen de aleta anal y en su piel en lugar de escamas o bien presenta dentículos dérmicos, que le dan un tacto áspero, o bien tienen la piel lisa recubierta de una mucosa.

 

Para defenderse, algunas, han desarrollado aguijones, que pueden ser venenosos, o incluso órganos que pueden producir descargas eléctricas. Cuando disponen de aguijones venenosos, como las pastinacas o las águilas marinas, éstos se sitúan en su fina cola. Suelen tener un único aguijón conectado a una glándula que segrega una mucosa tóxica. Los efectos de estas picaduras dependen de su intensidad y van desde calambres y parálisis parcial hasta dificultades respiratorias.

Por otro lado, unas 17 especies de rayas han desarrollado la capacidad de producir descargas eléctricas, todas ellas rayas torpedo, gracias a unos músculos modificados en su cabeza. Estos órganos electrogeneradores tienen su polaridad positiva en la parte dorsal, y la negativa en la ventral, de manera que la descarga es especialmente intensa si se tocan ambas caras de la raya. Son capaces de modular la intensidad de la descarga según su función, así, cuando la emplean para defenderse o capturar presas es más intensa que cuando la usan para comunicarse entre ellas.

Dado que las rayas acostumbran a enterrarse en la arena, es importante tener cuidado de no molestarlas para evitar estas respuestas de defensa.

 

Sus sentidos también han tenido que adaptarse a vivir en el fondo. Dado que su cuerpo está tan aplanado, los ojos se sitúan en la parte superior, de manera que no le dejan ver lo que hay debajo, pero esto lo compensa con su desarrollado sentido del olfato y los electrorreceptores que tiene en la parte ventral.

raya y pintarroja

Los tiburones siempre han despertado una gran fascinación, y no es para menos ya que son animales con una larguísima trayectoria evolutiva que ha permitido el perfeccionamiento de la especie. Ya habitaban los mares antes de la extinción de los dinosaurios, y se cree que surgieron hace unos 400 millones de años.

Hablaremos de la PINTARROJA o MELGACHO que es el que nos encontraremos buceando en la ría. Pero en Galicia existen otros tipos de tiburón que pueden verse ocasionalmente. Para más información os dejamos el enlace de una página fantástica, difícilmente mejorable:

 

La pintarroja pertenece al órden de los carcariniformes (al igual que el tiburón martillo, la tintorera o el puntas blancas), que se caracterizan por tener el aspecto típico de tiburón con:

- 2 aletas dorsales muy retrasadas

- 5 hendiduras branquiales a cada lado

- ausencia de espinas en las aletas

- boca situada detrás de los ojos

- tercer párpado protector (membrana nictitante)

Las rayas son animales muy antiguos, del periodo jurásico, y se estima que llevan en los mares desde hace 150 - 200 millones de años. Son mayoritariamente bentónicas (viven en el fondo marino) por lo que han adaptado la forma de su cuerpo a este estilo de vida: con colores que les permiten camuflarse, un cuerpo aplanado para poder enterrarse y careciendo de aleta anal.

Nadan gracias a las ondulaciones de sus grandes aletas pectorales, que recorren todo su cuerpo y en la parte ventral, apoyadas en la arena, es donde se localizan la boca, las narinas, las branquias (por donde expulsa el agua al respirar) y los electro - receptores.

La raya que nos encontramos con más frecuencia en la ría es la Raja undulata o RAYA MOSAICO, cuyas aletas pectorales están muy desarrolladas y extendidas a lo largo del cuerpo, las emplean con movimientos ondulatorios para desplazarse. Puede superar el metro de longitud, tiene el cuerpo en forma de disco romboide, más ancho que largo, y el hocico corto.

Al ser bentónicas carecen de aleta anal y tienen en la parte dorsal los espiráculos (dos agujeros justo detrás de los ojos) por donde entra el agua para respirar, de manera que no les pueda entrar arena, lo que sí sucedería si tomasen el agua por la boca como algunos tiburones.

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raya mosaico pterigopodios
raya mosaico raja undulata
raya mosaico raja undulata
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tiburón pintarroja melgacho scyliorhinus canicula
tiburón pintarroja melgacho scyliorhinus canicula
Pintarroja tiburón

Los tiburones poseen una baja tasa de fecundidad, tienen pocas crías y éstas necesitan una maduración larga, de ahí que sea fundamental respetarlos y cuidarlos.

Tiene hábitos nocturnos, por lo que durante el día se muestra bastante "pasota" y no se mueve a no ser que nos acerquemos demasiado. Nada gracias a los movimientos ondulatorios de su cola sin elevarse demasiado del fondo arenoso. Es durante la noche cuando sale a la caza de moluscos, crustáceos y otros peces que conforman su dieta.

Podemos encontrar pintarrojas en Os Zenoiros, A Furna, Cabo de mar o Frapelo. Por lo general estarán en fondos arenosos o de cascajo, pero también pueden aparecer en zonas de rocas, camuflados entre algas, o en las praderas de zostera.

Muy ocasionalmente se avistan otro tipo de tiburones en el interior de la ría. Es más habitual que aparezcan ejemplares de marrajo o tiburón peregrino más allá de las Islas Cíes, en la parte interna puede "colarse" alguna cría de tintorera.

Es uno de los pocos tiburones ovíparos y sus huevos, muy característicos, consisten en una bolsa rectangular de la que salen filamentos enrollados por los extremos para que puedan engancharse a las gorgonias o algas. Se conocen como "bolsos de sirena" y no es raro encontrar sus fundas en la orilla de algunas playas. La puesta se produce especialmente en primavera, y cada hembra puede poner hasta 100 huevos al año, dos en cada puesta. 

Como otras especies pequeñas de tiburón, para aparearse el macho se enrolla alrededor de la hembra e introduce el pterigopodio (órgano reproductor masculino) que le quede más próximo a la ella, ya que tienen dos, uno a cada lado en las aletas pelvianas. Este rasgo es muy útil para poder diferenciar a simple vista las hembras y los machos, aunque en las pintarrojas no se aprecia tan fácilmente como en las rayas.

Es de color grisáceo o beige claro con pequeños puntos oscuros repartidos por todo el cuerpo, que pueden ser algo más grandes en las aletas. En ocasiones presenta unas bandas transversales de un gris más oscuro. La parte ventral es blanquecina, sin manchas, y en la parte inferior del morro presenta unas grandes narinas con unos pliegues que llegan a la boca. 

La cola es heterocerca, es decir, asimétrica (al contrario que en los peces óseos, que es simétrica u homeocerca), con el lóbulo superior más desarrollado para favorecer el hidrodinamismo y el inferior acortado para que no dificulte sus movimientos a ras de arena. 

Concretamente, la pintarroja pertenece a la familia de los tiburones gato, que son de pequeño tamaño, en torno a 1 m, cuerpo muy delgado y presentan el hocico corto y redondeado. Los ojos son ovalados y justo detrás se sitúan los espiráculos. La pintarroja es bentónica, vive en los fondos, así que posee estos espiráculos (pequeños agujeros) para permitir la entrada de agua que les permite respirar aunque esté quieta.

Las aletas, en general, son de pequeño tamaño.

Las rayas mosaico son más activas durante la noche, por lo que durante el día suelen estar tranquilamente posadas o enterradas en la arena, perfectamente escondidas y dejando ver solo los ojos y los espiráculos. Se pueden observar en puntos como Os Zenoiros, Frapelo o Cabo de mar, aunque pueden aparecer prácticamente en cualquier lugar de la ría.

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En la ría pueden verse ocasionalmente otro tipo de rayas