Si quieres acceder a los contenidos completos y ver más información sobre como afectan estas amenazas al medio marino y cuales son sus principales causas, échale un vistazo a nuestra versión para ordenador.

¿QUÉ es?
Es la alteración de los parámetros del clima provocado por un aumento rápido y significativo de las temperaturas, que se conoce como calentamiento global, y produce cambios en el nivel del mar, en la vegetación, en las dinámicas de los océanos o en la biodiversidad animal. Es decir, repercute de forma notable y generalizada en todo el planeta.
A lo largo de su historia, la Tierra ha sufrido otros cambios climáticos, como las glaciaciones, pero al que nos enfrentamos en la actualidad es muy diferente por dos motivos,
- está provocado directamente por el ser humano
- se produce desproporcionadamente rápido en comparación con los cambios climáticos anteriores.
¿por QUÉ sucede?
AUMENTO DEL AUMENTO CAMBIO
=========> DIÓXIDO =======> DE LAS =====>
DE CARBONO TEMPERATURAS CLIMÁTICO
Todos los cambios asociados al clima se producen por el incremento de las temperaturas, que, a su vez, se deben al enorme incremento de dióxido de carbono producido por la industrialización. Desde la revolución industrial, que se inicia en torno al 1760, el crecimiento de la población y de la industria han ido de la mano hasta nuestros días, especialmente a partir de los años 50, y el ser humano ha transformado por completo el planeta en el que vive, hasta tal punto que ya hay quien habla de una nueva era geológica bautizada como el antropoceno.
ABUSO DE COMBUSTIBLES FÓSILES
+
AUMENTO DE GASES DE EFECTO INVERNADERO
+
DESTRUCCIÓN DE BOSQUES Y OCÉANOS
(encargados de crear oxígeno y captar dióxido de carbono)
¿QUÉ consecuencias está teniendo?
La subida constante de las temperaturas medias del planeta es una realidad (de 1906 a 2005 se ha incrementado en 0,74º ) y lo más preocupante es que este aumento se produce de manera exponencial, el incremento de los últimos 50 años dobla al de los 100 años anteriores. Estas subidas ya dejan ver su cadena de efectos en todo el planeta.
Deshielo : con el incremento de la temperatura las reservas de agua helada Árticas y Antárticas, que refrigeran nuestro planeta, se derriten y menguan cada año ==> todo ese hielo que se ha derretido produce el aumento del nivel del mar.
Además, las elevadas cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, que son absorbidas en gran parte por los océanos, están produciendo el aumento de la temperatura del mar y una acidificación del agua. Ambos factores provocan la desaparición y el desplazamiento de múltiples especies de algas, plantas y animales marinos. Por ejemplo, la subida de la temperatura del mar está haciendo desaparecer los bosques de laminarias (algas pardas gigantes) de todo el sur de Europa, y la acidificación tiene especial impacto sobre aquellos animales que emplean estructuras calcáreas, lo que incluye a todos los moluscos con concha, crustáceos, corales... ya que descompone sus carcasas.
La mayor temperatura de la atmósfera también produce que haya más cantidad de agua absorbida por ella, haciendo variar la distribución de las lluvias y generando fenómenos meteorológicos extremos , como ciclones, lluvias torrenciales o sequías con más frecuencia.
Todos estos factores afectan notablemente a las especies vegetales y animales que ven alterados o destruidos sus ecosistemas. Son muchas las especies que ya sufren estos efectos, como los osos polares o los corales que forman grandes arrecifes.
¿CÓMO AFECTA A LA RÍA?
El aumento de la temperatura de los océanos es un hecho que afecta a todo el planeta y nuestra ría no es una excepción. Se estima que ha aumentado entre 1 y 1,4 grados en los últimos 40 años, incremento que es más acusado en la época estival. La estación océano-meteorológica situada en el puente de Rande refleja como las temperaturas medias del agua durante el verano han subido casi un grado solamente en un intervalo de 10 años, entre 2008 y 2018.
Este incremento de la temperatura del mar influye directamente sobre los aspectos oceanográficos responsables de las características únicas de nuestro medio marino. Las Rías Baixas son uno de los ecosistemas más ricos del planeta gracias a los afloramientos costeros que en ellas se producen.
Los vientos del norte empujan hacia fuera las aguas superficiales de la ría, favoreciendo así la entrada de corrientes agua profundas de la plataforma marina. Estas aguas, que llegan de profundidades mayores a los 100 metros, son aguas más frías, están cargadas de nutrientes y ocupan el lugar de las aguas superficiales desalojadas llenando de alimento el interior de las rías. Esta fertilización permite el desarrollo de la gran biodiversidad marina en estas aguas.
Los cambios producidos en el clima, además de elevar la temperatura del mar, están provocando una reducción en los vientos del norte que originan los afloramientos (los estudios recogen una reducción de hasta el 45% de los afloramientos desde la década de los 70´), reduciendo, a su vez, dichos movimientos, con el empobrecimiento que esto supone para toda la vida marina.
Otro efecto del descenso de los afloramientos costeros es la mayor proliferación de las biotoxinas responsables de las mareas rojas, ya que el agua de la ría tarda mucho más tiempo en renovarse.

Pero si hay un aspecto que refleja claramente estos cambios es el aumento en la aparición de especies que viven en zonas más cálidas, incluso tropicales. En las últimas décadas se han registrado numerosas especies en Galicia, muy lejos de sus áreas de distribución habituales. Especies tanto costeras como de profundidad, en ocasiones como identificaciones más aisladas, pero en otros casos observando también un rápido desarrollo y adaptación de importantes poblaciones, como en el caso del ballesta peixe porco (Balistes capriscus) o del lenguado punteado (Solea senegalensis). La mayoría de estas especies detectadas recientemente, fueron progresivamente identificadas con anterioridad en puntos más al sur donde tampoco eran habituales, como en el Mar Mediterráneo. Todo esto ha llevado a los investigadores a pensar en una causa global y común como la subida en la temperatura del mar o el descenso de los afloramientos, ambos vinculados al cambio climático.
Igualmente, asistimos a la notable reducción de otras especies que típicamente habitaban nuestras aguas, como la sardina, la lubina o la platija, y han migrado hacia latitudes situadas al norte en busca de temperaturas más bajas. El problema es mucho mayor de lo que podría parecer, ya que cuando una especie se desplaza, también lo hacen con ella los depredadores que la consumen.
La ausencia de barreras físicas en los océanos y su funcionamiento como un todo favorecen este tipo de movimientos. Además, a estas variaciones climáticas y oceanográficas hay que añadir el "factor (sobre)pesca", que acentúa exponencialmente las reducciones en poblaciones de peces de interés comercial.
Desde hace unas décadas se llevan a cabo numerosos estudios e investigaciones para identificar y recopilar nuevas especies de peces, así como sobre los efectos del cambio climático en Galicia. Dejamos estos enlaces para una información más detallada.
https://ecologiaazul.com/2010/09/20/peces-que-llegan-y-peces-que-se-van/
¿QUÉ puedo hacer yo?
Cada uno de nosotros es de SUMA importancia para frenar y revertir esta tendencia. Pequeños gestos hacia un consumo más respetuoso con el medio ambiente son de gran importancia para la evolución global del planeta. Podemos aportar mucho tratando de conseguir un consumo lo más consciente posible. REDUCIR los recursos energéticos en nuestro día a día y optar por energías más sostenibles son las claves para combatir el cambio climático.
24 PEQUEÑOS CAMBIOS en la rutina cotidiana que te harán contribuir a luchar contra el cambio climático:
https://es.greenpeace.org/es/que-puedes-hacer-tu/consumo/ahorro-energia/
Esfuerzo vs. impacto positivo. De todos los pequeños gestos que se pueden llevar a cabo ¿cuáles son más efectivos?
No te pierdas este fantástico resumen de actuaciones y su impacto que nos proponen desde el País Vasco:
https://www.ihobe.eus/publicaciones/52-gestos-por-cambio-climatico-2
"Dime qué comes y te diré cuál es tú impacto ambiental" - WWF
https://www.wwf.es/nuestro_trabajo_/alimentos/proyecto_livewell/
Cambio climático, mito o realidad? - SOSTENIBILIDAD PARA TODOS / ACCIONA
https://www.sostenibilidad.com/cambio-climatico/derribando-mitos-cambio-climatico/
para saber más...

¿QUÉ es?
Es la captura masiva e indiscriminada de los recursos marinos, de tal manera que no se da el tiempo necesario para que estos se regeneren y se mantenga el equilibrio. Podríamos resumirlo como pescar por encima de nuestras posibilidades.
¿por QUÉ sucede?
La explotación más agresiva de los recursos marinos es la que se realiza para el consumo directo y ha sufrido un incremento exponencial en las últimas décadas debido a la elevada demanda y los avances tecnológicos. Pero los recursos marinos interesan en más tipos de industria de los que imaginamos, por ejemplo, a la harina de pescado para piensos se dedica en torno a un 30% de la producción pesquera.
Son varios los factores que desencadenan una actuación tan destructiva y poco práctica a medio y largo plazo. El cortoplacismo de los intereses económicos y políticos parece ser el motor principal que impulsa y justifica estas actuaciones. La explotación masiva de los océanos con el fin de obtener los máximos beneficios en el menor tiempo posible ha colapsado la cantidad y calidad de los recursos marinos globales. Pese a ello, aun hoy en día no existe una verdadera regulación pesquera en alta mar (fuera de la aguas adjudicadas territorialmente), de manera que la gran mayoría del territorio marino continúa desprotegido.
Pero existen otras causas. Muchas veces, el desconocimiento del funcionamiento de los ecosistemas marinos lleva a la implantación de medidas de regulación insuficientes o, incluso, contraproducentes, como sucede con el requisito de tallas mínimas en algunas especies. Este desconocimiento también provoca prácticas inadecuadas como el abandono de redes o el uso de técnicas sumamente agresivas como las de arrastre, que como su nombre indica, se llevan por delante todo lo que habita en los fondos.
También el inadecuado consumo que realizamos de estos recursos es un factor clave. La demanda de especies fuera de temporada o en peligro de extinción supone un gran riesgo para el desarrollo o la existencia de estos animales. Si a esto añadimos el elevado y poco selectivo consumo que, en ocasiones, se realiza de los recursos marinos, la amenaza se incrementa y sirve, además, de justificación a algunos gobiernos y sectores pesqueros para perpetuar las malas prácticas.
INTERESES ECONÓMICOS
Y POLÍTICOS
+
DESCONOCIMIENTO DEL
MEDIO MARINO
+
CONSUMO INADECUADO Y
MUY ELEVADO DE LOS
RECURSOS
ELEVADA USO DE TÉCNICAS SOBREEXPLOTACIÓN
=======> DEMANDA/CAPTURA =======> DE GRAN ALCANCE =====> Y
DE RECURSOS Y AGRESIVIDAD COLAPSO
¿QUÉ consecuencias está teniendo?
Los océanos no son una fuente inagotable, la captura masiva e indiscriminada de sus recursos, de tal manera que no se da el tiempo necesario para que estos se recuperen y se mantenga el equilibrio, ha provocado el colapso a nivel mundial de multitud de caladeros. La reducción de las cantidades y tallas de las principales especies de interés pesquero hace tiempo que es alarmante. Según la FAO el 80% de los stocks marinos están colapsados o sobreexplotados.
Además, las técnicas a gran escala, como la pesca de arrastre, que se emplean para la captura masiva resultan altamente agresivas para el medio marino. Capturan todo lo que encuentran a su paso sin ningún tipo de selección ni filtro, obteniendo numerosos ejemplares de otras especies y animales que no eran el "objetivo" de captura, y que se "desecharán" sin más tras ser recogidas. La pesca de arrastre genera otro "daño colateral" añadido de gran importancia, ya que, al arrastrar literalmente las inmensas redes por los fondos marinos, destruyen a su paso toda la vida que allí se encuentra, en ocasiones, animales tremendamente longevos y delicados, como algunas especies de corales y esponjas. Por otra parte, multitud de redes son abandonadas una vez rotas o no se recuperan cuando se pierden, generando una importante "pesca fantasma", ya que una vez en los fondos siguen atrapando y arrancando numerosas especies.
Pero la pérdida que genera la sobrepesca no solo afecta de manera drástica a la cantidad y tamaño de las especies de interés comercial, sino que también reduce la biodiversidad. Las especies están interconectadas a través de las cadena tróficas, de forma que, reducir una especie, supone también la reducción de las especies que se alimentan de ésta, y/o el incremento desproporcionado de las especies de las que se alimentaba la especie reducida. Todos estos desequilibrios alteran y empobrecen enormemente la biodiversidad marina y sus ecosistemas.
Otra consecuencia de esta sobreexplotación es el notable incremento de la acuicultura desde los años 90 para tratar de cubrir la demanda de recursos marinos, su aportación ha crecido tanto que en la actualidad consumimos más productos de acuicultura que de captura. Esto añade otro importante problema, tanto alimentario como ecológico, ya que la acuicultura, al menos de momento, está lejos de ser una opción sostenible. Tanto si se realiza en sistemas de mallas situados en el medio marino como en sistemas totalmente artificiales, suponen una serie de problemas, de momento, no resueltos. Dado que son producciones orientadas a fines económicos y buscan la máxima rentabilidad, los espacios acotados recogen una densidad muy elevada de ejemplares, que viven hacinados en tanques (lo que disminuye notablemente su calidad). Son alimentados a base de piensos (hechos con harinas de pescado) o con otros pescados (ya sea capturados para la ocasión o también provenientes de otras piscifactorías), de manera que hay que pescar para no pescar. Además, la mayoría de peces cultivados en piscifactoría reciben tratamientos químicos y antibióticos para prevenir la aparición de enfermedades y parásitos que pudiesen "estropear" el producto, lo que afecta directamente a la calidad de los peces y al consumo humano.
Las jaulas y mallas situadas directamente en ambientes naturales contaminan además las aguas y especies que las rodean, debido a la enorme cantidad de sedimentos que genera en muy poco espacio y a la propagación de las sustancias químicas y antibióticos que la corriente marina transporta de manera natural.
Todo ello dejando a parte los problemas éticos, que no son pocos.
¿CÓMO AFECTA A LA RÍA?
No cabe duda de que, como en el resto de la costa gallega, en la ría de Vigo la pesca es una actividad de gran valor económico y cultural, de ahí la importancia de asegurarnos su sostenibilidad para poder mantenerla en el futuro. Que la pesca sea sostenible significa que se adapte a las características del ecosistema del que toma los recursos, respetándolo y cuidándolo para garantizar su buena salud. Así ganamos todos, pero esto requiere de un conocimiento/estudio continuado que refleje el estado del medio marino en la ría y su evolución, que se anticipe a posibles problemas derivados de una entorno complejo en el que interactúan factores climáticos, oceanográficos y humanos, así como de una legislación y protección de áreas acorde a los datos que reflejen dichos estudios, como recoge el Marco sobre la Estrategia Marina de la UE.
La realidad actual de la pesca en la ría es bastante diferente. Existen interesantes estudios sobre la necesidad de crear verdaderas Áreas Marinas Protegidas que no se tienen en cuenta, se emplean técnicas agresivas como el arrastre, a menudo no se respetan las cuotas y la pesca furtiva es el pan de cada día.
El claro ejemplo de la pesca no sostenible en la ría de Vigo es la captura del pulpo. Un caso paradójico, ya que pese al empleo de técnicas artesanales y, a priori, poco intrusivas como son las nasas, supone una captura muy nociva para los cefalópodos. Aquí el problema no está tanto en el cómo, sino en el cuánto. De nada vale que se empleen artes como las nasas si hay tantas que incluso el ferry que lleva los turistas a las Islas Cíes tiene problemas para sortearlas. En algunos casos, de respetar tallas mínimas, profundidades superiores a 10 m o distancias respecto de las personas que practicamos el buceo recreativo ya... ni hablamos.
En la ría tenemos todavía un tesoro que, si sabemos, puede aprovecharse de muchas maneras. Todos deberíamos tener derecho a disfrutar de él. Pescadores, turistas, buceadores, empresarios y políticos debemos buscar un equilibrio que nos beneficie, pero , sobre todo, que beneficie al mar, y hacer un esfuerzo por escucharnos y entendernos. Ahí es donde la opinión y acción ciudadana tiene que intervenir, pero para ello es clave la información rigurosa y plural que permita tener una visión amplia y sin prejuicios de una situación que urge cada vez más abordar.
¿QUÉ puedo hacer yo?
Aunque pueda parecer que es un problema que nos sobrepasa, y que los grandes y necesarios cambios tienen que llevarlos a cabo los gobiernos a través de regulaciones y gestiones de calidad para sustituir la explotación de los recursos pesqueros por una actividad sostenible, lo cierto es que en nuestra mano está gran parte de la solución. Tenemos el poder cambiar estas grandes consecuencias desde las pequeñas pero fundamentales actuaciones a nivel individual. Ya que la explotación depende de nuestra demanda (y no al revés), si cambiamos algunos aspectos de nuestro consumo, la producción/captura tendrá que adaptarse a ella para seguir siendo rentable.
¿Qué significa esto? Si nuestro consumo/demanda de pescados, moluscos y crustáceos es más sostenible, también lo serán sus capturas.
¿Cómo hago más sostenible mi consumo de recursos marinos?
1 - Lo primero limitando la cantidad. Se estima que no es sostenible a nivel mundial consumir pescado más de dos veces por semana, no abusar del consumo de estos recursos es una manera de influir en la reducción de su captura.
2 - Consumir pescado de captura frente al de acuicultura siempre que sea posible. En el apartado de las consecuencias de la sobrepesca (un poco más arriba) explicamos los grandes problemas que supone la acuicultura en la actualidad. De momento no es una opción sostenible.
3 - También es importante consumir los pescados de temporada, es decir, aquellos que no están en época de reproducción. Respetar los ciclos reproductivos de las diferentes especies supone asegurar su futuro
¿Qué pescado es más sostenible comer hoy?
https://pescadodetemporada.org/ ¿Qué pescado/marisco es sostenible este mes?
https://guiadepescado.com/ Guía de consumo responsable según artes de captura
4 - Igualmente estamos en nuestro derecho de que se nos muestre el etiquetado del pescado que consumimos, lo que nos dará dos claves más para realizar una compra más sostenible: DÓNDE y CÓMO ha sido pescado.
https://bluscus.es/guia-del-etiquetado-del-pescado/
Poder elegir productos provenientes de caladeros cercanos es una manera de potenciar la economía local, pero sobre todo de apostar por artes de pesca más artesanales y respetuosas (asociadas a la pesca de proximidad) y de reducir la huella contaminante que produce el transporte desde lugares más lejanos.
La segunda clave, y aun más importante, es elegir productos obtenidos a través de artes de pesca más sostenibles. Lo que supone, especialmente, evitar el pescado capturado a través de la pesca de arrastre (que destroza los fondos a su paso).
Algunas artes de pesca de más a menos sostenibles serían:
NASAS - CURRICÁN - CAÑA - MARISQUEO A PIE
SON MÉTODOS ARTESANALES Y MENOS DAÑINOS
ARRASTRE