top of page

Si quieres acceder a los contenidos completos y conocer mejor la vida de los animales invertebrados con más imágenes e información, échale un vistazo a nuestra versión para ordenador.

CNIDARIOS

 ANIMALES INVERTEBRADOS - CNIDARIOS 

CNIDARIOS

CNIDARIOS
ANÉMONAS, viajando en la corriente

ANÉMONAS, viajando en la corriente

02:19
Reproducir video
CORALES BLANDOS Y PLUMAS DE MAR

CORALES BLANDOS Y PLUMAS DE MAR

00:59
Reproducir video

Grupo de animales marinos y carnívoros, también muy primitivo, que abarca una gran variedad. De hecho, son tan diversos que lo único que tienen en común es que son urticantes. En sus tentáculos o en los pólipos poseen unas células llamadas cnidocitos, que se "disparan"  inoculando sustancias tóxicas ante amenazas para defenderse o para capturar a sus presas paralizándolas. De ahí viene el nombre de esta familia, ya que knidos significa ortiga en griego.

cnidos webb.jpg

Los cnidocitos, el arma secreta de estos animales, son cápsulas con un filamento hueco y enrollado en espiral que puede salir al exterior a gran velocidad si recibe el estímulo adecuado. Posee minúsculas espinas y muchas veces también es pegajoso, pero cada cnidocisto solo puede ser disparado una vez, después el animal deberá formar otro nuevo. Estos mini-arpones venenosos se distribuyen en gran número por los tentáculos y la zona de la boca. Su mecanismo de disparo es uno de los procesos celulares más rápidos que se conocen, ya que se descarga en milisegundos a una velocidad que llega a los 2 metros por segundo.

Son animales con simetría radial, es decir, su cuerpo crece en diferentes planos o ejes, lo que les permite relacionarse con el entorno en cualquier dirección, algo que resulta especialmente útil cuando se vive fijado en los fondos.

 

Otra característica típica de los cnidarios es que muchos tienen una doble vida, adoptan formas muy diferentes durante su crecimiento y, para ello,  sufren una metamorfosis a lo largo del ciclo vital; pero ni siquiera en esto coinciden todos. El ciclo habitual es que, tras una primera fase fijados al suelo (como pólipos), se desprendan para tener una vida libre en forma de medusa.

ciclo de los cnidariob.jpg

En la ría de Vigo, en cambio, abundan los cnidarios que mantienen una forma de pólipos sésiles (fijados al sustrato) durante toda su vida, es decir, sin transformarse en medusas. Estas formas de vida más "caseras" que han decidido establecerse en nuestros fondos son numerosas y variadas, se distribuyen compitiendo por el espacio junto a esponjas, algas y briozoos.

Son muchas las relaciones de simbiosis que establecen los cnidarios. Las anémonas , por ejemplo, es habitual que se adhieran a otras formas de vida que les proporcionen movimiento, como las conchas de los ermitaños o las grandes algas. Pero a su vez son empleadas como protección por muchas otras formas de vida como sucede con pequeñas gambas o con los cangrejos araña. Incluso hay especies, como la anémona común, que puede tener algas viviendo en su interior, una particular relación en la que la anémona aporta un lugar seguro en el que vivir y las algas, a través de la fotosíntesis, energía gratis.

Cangrejo araña bajo anémona
cangrejo araña anemona viridis

La mayoría de los cnidarios se alimentan de zooplancton (pequeños animales que viven suspendidos en la columna de agua), aunque las anémonas a menudo tienen tamaño suficiente como para capturar y comer peces pequeños y otros invertebrados. Pero la cadena trófica continúa y los cnidarios también tienen depredadores, entre los que destacan los nudibranquios y otros moluscos con concha. Es habitual que estos pequeños depredadores adquieran los llamativos colores de los cnidarios de los que se alimentan.

Simnia spelta gorgonia leptogorgia sarmentosa
Simnia sobre gorgonia

El escalón que ocupan en la cadena trófica y sus múltiples interacciones, especialmente como lugar de refugio, reflejan su importancia a nivel ecológico dentro del equilibrio del ecosistema marino. Si eliminamos de la ecuación a los cnidarios, alteramos la existencia de otras especies que dependen de ellos, de forma que, no solo faltaría el alimento de muchos moluscos, sino que dejarían de albergar a numerosos y pequeños crustáceos que, a su vez, sirven de alimento a animales de mayor tamaño como el pulpo. Algunas especies además, como anémonas y gorgonias establecen poblaciones extensas con una elevada densidad de individuos y dan lugar a micro-ecosistemas a su alrededor.

Para hacer más sencilla su identificación, podríamos clasificarlos de la siguiente manera:

 

                                                                                           Hexacorales : anémonas, coralimorfos y corales taza

                                                           ANTOZOOS           

                                                                                           Octocorales : gorgonias, corales blandos y plumas de mar

                                                 

                                                                                           Ceriantos : también conocidos como anémonas tubo

                 

                  CNIDARIOS                   HIDROZOOS: helechos de mar, velas de mar, sifonóforos 

                                                           ESCIFOZOOS: medusas típicas

                                       

                                                           ESTAUROZOOS: medusas de fondo

                                                           CUBOZOOS: cubomedusas

                                                           MIXOZOOS: parásitos microscópicos de gusanos, briozoos y peces

- los Hexacorales (ANTOZOOS), probablemente las más conocidas y también las más numerosas de este grupo. Sólo tienen fase de fijación al suelo y su cuerpo consiste en un "tronco" musculoso que en la parte inferior se adhiere a las rocas con un disco basal, y en la superior, tiene el disco oral, con numerosos tentáculos urticantes dispuestos alrededor de la boca. Este tronco tiene muchas cámaras interiores que se disponen siempre en un número múltiplo de seis (de ahí el nombre de hexacoralarios). Pueden ser solitarias o formar extensiones de muchos ejemplares.

anémona galicia

- los Octocorales (ANTOZOOS) también son animales que viven fijos en el sustrato, pero dan lugar a formas ramificada o crecen como bulbos carnosos.

La característica que define a este grupo son los múltiples pólipos que asoman por toda la superficie de la estructura. Estos pólipos son pequeños y siempre terminan con ocho tentáculos plumosos (de ahí el nombre de octocoralarios).

Son animales coloniales, cada pólipo es un ser independiente pero interconectado con los demás por un esqueleto común. De manera que, cuando vemos una anémona estamos viendo un animal, pero cuando observamos una gorgonia o un cenoiro (octocorales) vemos muchos animales unidos formando un todo.

gorgonia galicia

- los Ceriantos (ANTOZOOS), también conocidos como anémonas tubo, son muy similares a estas pero, habitualmente de mayor tamaño y se caracterizan por disponer de dos tipos de tentáculos (que no pueden retraer): los tentáculos orales, en la parte interior del disco, que son de menor tamaño y los tentáculos exteriores, más largos y anchos, que rodean el disco.

Los ceriantos viven en los fondos arenosos enterrando parte de su cuerpo para anclarse y crean alrededor de su cuerpo un tubo protector en el que cobijarse ante circunstancias adversas. Suelen ser solitarios y de coloración variable.

cerianto galicia

- los HIDROZOOS también son coloniales y de aspecto peludo. Suelen tener fase de pólipo y de medusa, aunque predomina la de pólipo; y normalmente buscan zonas iluminadas para crecer. Su aspecto puede ser similar al de algunas algas y, sobre todo, al de algunos briozoos , aunque también los hay conocidos como helechos de mar, que se parecen más a plumas. Junto a esponjas y briozoos, son los animales que más abundantemente cubren las rocas

Hidrozoo galicia

- los ESCIFOZOOS, en  su fase adulta, como medusas libres, son más fáciles de observar en la playa que buceando, aunque cada vez son más escasas. Su desarrollo sigue el sentido opuesto a la mayoría de especies marinas (que tras un fase inicial de larva nadadora acaba regresando al fondo del mar para vivir como adulto fijado al fondo), ya que sus larvas se fijan al sustrato para crecer como pólipos que darán lugar a las medusas adultas de vida libre.

medusa galicia

- los ESTAUROZOOS, pequeños animales con forma de copa que viven fijos a los fondos marinos (tanto en la fase de pólipo como en la de medusa, que es la que vemos), especialmente en algas. Son solitarias y siguen ciclos de vida anuales, siendo más abundantes en primavera y verano. 

medusa galicia
anémonas

HEXACORALES 

Las encontraremos con mucha frecuencia sobre las rocas, tanto aisladas como formando grandes grupos y por lo general en puntos poco profundos (no suele encontrarse a más de 20 metros).

Es la anémona más grande de las que hay habitualmente en la ría. Su tronco cilíndrico y ancho puede llegar a los 10 cm. de alto y tiene en la parte superior seis coronas de  tentáculos urticantes (unos 200) muy largos y acabados en punta , lo que hace que no sea fácil ver el cuerpo de la anémona.

De pequeño tamaño unos 2 o 3 cm de diámetro, aunque puede llegar a alcanzar los 5 cm.

Del estrecho cuerpo cilíndrico blanco surgen unos 100 tentáculos del mismo color, lo que contrasta con el interior del disco cuyo color va del amarillo pálido al naranja intenso. Aunque pueden aparecer también ejemplares completamente blancos.

Los tentáculos son cónicos, más fuertes y anchos en la base y se van "afilando" en los extremos.

Actinothoe sphyrodeta anémona huevo frito
anémona común cnidario Anemonia viridis
anémona actinia cnidario actinothoe sphyrodeta
anémona común cnidario Anemonia viridis
Actinothoe sphyrodeta P2140146b.JPG

También hay anémonas que viven en la arena. Poseen un tronco largo y fuerte que les permite enterrarse para anclarse a los fondos y desde allí esperar disimuladamente a que pase una víctima de sus poderosas fauces.

Los pictos, pequeños peces de fondo que acostumbran a vivir en grupo sobre la arena, son una de las víctimas preferidas de esta depredadora. Merece la pena esperar un rato observándola, ya que no es raro que capture algún pez desprevenido. En apenas unos segundos lo tragará entero tras haberlo paralizado con su veneno.

Anemonactis mazeli P1270049b.JPG
Anemonactis mazeli
Anemonactis mazeli

Se reproduce sexualmente, y resulta bastante espectacular asistir al acontecimiento. 

Presentes sobre todo a partir de 15m, en puntos que dispongan de extensiones de arena próximas  a bajos rocosos, como Zenoiros, Frapelo o Cabo de mar.

Cuando deja ver su corona al contraerse para comer las presas, muestra su característico dibujo de líneas blancas que van como radios desde la boca a los tentáculos. Al  elevarse durante la liberación de gametos, podemos apreciar también su tronco anaranjado.

Es el caso de esta anémona, con un tronco de 12 cm se entierra en la arena y solo asoma su corona de 20 tentáculos, pocos, pero muy potentes, con los que capturan los pequeños peces con suma facilidad.

Es sencillo identificarla, ya que, además de aparecer en la arena y ser blanca, sus tentáculos tienen un característico estrechamiento cerca de la punta. Lo que no es tan fácil es verla, ya que se mimetiza bien con los colores del fondo. Muchos ejemplares presentan manchas alargadas oscuras en los tentáculos que les ayudan aun más en su camuflaje.

En superficies propicias, como, por ejemplo, sobre la abundante capa de mejillones que recubre la parte sumergida del faro de Cabo de mar. También aparecen  en pequeños grupos en las paredes de roca vertical y oquedades , aunque los ejemplares se dispersan un poco y no se amontonan tanto como sucede con otras anémonas coloniales.

Podemos verlas en Cabo de mar, Frapelo, Islas Cíes, o el pecio Ivy

Se encuentran con mucha frecuencia como pequeños individuos aislados, pero pueden aparecer formando grandes densidades (ya que, al igual que la anémona común se reproducen por división longitudinal). 

A través del blanco translúcido pueden observarse los filamentos de defensa que guardan en su interior, llamados acontios. Cuando se ven amenazadas los liberan, pudiendo extenderlos hasta 3 o 4 veces su tamaño en reposo, y al entrar en contacto con su "enemigo" (generalmente otras anémonas con las que compite por el espacio), la punta del acontio se suelta y queda fijada al oponente, produciéndole necrosis.

Al cerrarse, replegando los tentáculos, el tronco adquiere una forma abombada y blanca, con estrías longitudinales de color ocre

Por eso, buscan refugio entre esta maraña gran cantidad de animales como algunos camarones (Periclimenes sagittifer), las nécoras o el cangrejo araña (Inachus phalangium).

 

Presente en todos los puntos de la ría no muy profundos. Son especialmente abundantes en Viños (Islas Cíes) y en Cabo Home, lugares en los que podemos encontrar grandes y densas extensiones de ejemplares de estos cnidarios.

Con los tentáculos extendidos pueden alcanzar un diámetro de 30 cm. 

Abundan en las zonas expuestas a las corrientes, y su boca se sitúa en el centro del disco superior del tronco, entre los anillos de tentáculos.

Suele ser de color blanquecino o verdoso, y la punta de los tentáculos puede tener coloraciones casi fosforitas en tonos rosas o lilasEl color verdoso y las llamativas puntas de colores se deben a la presencia de unas algas unicelulares en su interior (zooxantelas) con las que conviven en simbiosis.

Habitualmente se reproducen dividiéndose longitudinalmente, por lo que es habitual encontrar extensiones de muchos individuos juntos. De hecho, estas extensiones numerosas, suelen acoger ejemplares de menor tamaño, menor cantidad de tentáculos y color grisáceo; mientras que los ejemplares que crecen más aislados sobre rocas o algas alcanzan mayor tamaño y colores más vivos.

También pueden reproducirse de manera sexual y podremos encontrar las diminutas crías, a veces de apenas medio centímetro, sobre la zostera y algunas algas verdes como los candelabros. Pese a su tamaño, ya lucen brillantes colores.

A diferencia de otras anémonas, no es capaz de retraer sus tentáculos en el interior del tronco.

tomates
anemona cnidario tomate de mar Actinia equina

Aunque pueden aparecer en inmersiones a poca profundidad el mejor lugar para observarlas son las rocas de la playa. Son de talla media, unos 6 cm de diámetro y hasta 8 de alto, aunque puede alcanzar tamaños algo mayores.

Es la anémona más común en zonas intermareales. Cuando la marea está alta, al quedar sumergidas en el agua, extienden sus tentáculos para captar partículas que les sirvan de alimento. Con la marea baja, quedan al descubierto y retraen los tentáculos adquiriendo la típica forma de tomate que les da nombre.

Emparentadas con los tomates de mar encontramos a las anémonas fresa, que añaden pintas verdes sobre el rojo intenso. También se pueden observar en las rocas intermareales.

Suelen ser algo más grandes que los tomates, llegan a los 8 - 10 cm de diámetro.

Los tentáculos son de color rojo uniforme, mientras la columna presenta pequeñas pintas sobre el fondo rojo. Aunque lo más frecuente es que éstas manchas sean verdes, también pueden ser amarillas o azules.

anemona cnidario tomate de mar Actinia equina
Actinia fragacea anémona fresa

Es muy similar al tomate de mar, incluso puede presentar una coloración roja muy parecida, pero hay algunos rasgos que nos ayudarán a diferenciarlas, ya que en el tomate de dos colores:

- menor tamaño (4 cm de diámetro y 6 de altura)

- disco oral (zona en la que se sitúa la boca) más amplio

- coloración más oscura en el tronco que en el disco (especialmente claro)  y los tentáculos

- tentáculos ligeramente translúcidos

- puede aparecer en grupos

GALERÍA

anemona cnidario fresa de mar Actinia fragacea
Actinia fragacea anémona fresa
Actinia equina - sifonoglifo  P4130397---.JPG
Calliactis parasitica P3160036b.JPG
P4130481.JPG

Como los tomates y fresas, viven sujetas a las rocas, desde el intermareal a los 20 metros de profundidad. Pueden aparecer solas, como los tomates o formando pequeños grupos.

Sólo la hemos encontrado en zonas de intermareal.

También poseen acrórragos (verrugas bajo los tentáculos) azules y siempre muestran una fina línea azul rodeando la base del tronco, justo donde se fija a las rocas.

Su reproducción es muy curiosa y se lleva a cabo igual que en los tomates de mar: son anémonas con sexos separados que realizan fecundación interna y a través de huevos. Cuando las larvas salen de los huevos, una anémona adulta las absorbe para que permanezcan en su interior hasta que se hayan desarrollado y salgan finalmente al exterior completamente formadas.

Presentan tonalidades en color rojo, anaranjado o marrón.

Durante mucho tiempo se pensó que era una variante del tomate de mar, pero en los años 80, con el avance de las técnicas, se demostró que sus diferencias genéticas y ecológicas las convertían en especies diferentes. Además siguen patrones de distribución y crecimiento diferentes. También difieren en la reproducción, ya que las fresas de mar son ovíparas.

El mejor lugar para verlas es la playa. Debemos buscar entre las rocas cuando baja la marea.

Este es el motivo de que, salvo que sean clones de su propia reproducción, no encontraremos otras anémonas a su alrededor.

Al igual que sucede en el tomate de mar, es frecuente que presenten una anillo de verrugas azules en la base de los tentáculos. Se trata de los acrorragos, que están cargados de nematocistos (células urticantes). Cuando estas vesículas entran en contacto con anémonas de otro clon o de diferente especie, se hinchan y se alargan para "atacar" a su oponente. Esta acción puede repetirla varias veces y produce zonas de necrosis sobre la otra anémona.

Como curiosidad destacar que su forma de reproducción es diferente a otras anémonas, no se dividen, su reproducción es sexual e interna y son vivíparas, cuando las nuevas y pequeñas anémonas han madurado, salen al exterior completamente formadas por la boca de la "anémona madre" (ver tomate de dos colores).

Además de en las playas, podemos encontrarlas a poca profundidad en las Islas Cíes y en Cabo Home.

En ocasiones las encontramos con manchas o ribetes azules rodeando la corona de tentáculos (ver anémona fresa) o la base del tronco.

GALERÍA

Resulta interesante verlas cuando están en el límite de la superficie de la marea, ya que retraen y extienden sus brazos en función de que el agua las cubra o no.

Son de color rojo intenso, a veces también marrones (bastante frecuentes también en la intermareal), anaranjadas o verdes, y, generalmente, presentan solo un color uniforme, aunque pueden combinar dos. 

a.mediterr 33.248.jpg
dalia verrugas y ermitañ

Otra anémona que vive en la arena, aunque puede crecer también sobre rocas, es la dalia. De vistosos e intensos colores, que pueden variar enormemente de un ejemplar a otro, casi siempre siguiendo un patrón en el que el disco suele ser más oscuro que en los tentáculos. 

Rojos, verdes, grises, azules, blancos, naranjas o amarillos pueden combinarse de diferentes maneras en estos bellos cnidarios.

GALERÍA

Es una de las anémonas que combina más colores de la ría, y eso, aquí, es decir mucho. Con unos 6 cm de diámetro (mucho más pequeña cuando se encuentra en la zona  intermareal) recorre una amplísima gama de colores.

Su disco habitualmente muestra la boca en verde con el centro fucsia y alrededor diferentes tonos de marrones, ocres, rojos o verdes colorean el resto.

Aulactinia verrucosa P3090367b.JPG

GALERÍA

Urticina felina anémona dalia

Suele sujetarse a las rocas, y uno de los lugares más habituales para encontrarlas es en los puntos de encuentro entre las rocas y la arena.

Generalmente aparece en  puntos poco profundos como Viños o punta Subrido, pero es posible encontrar ejemplares de pequeño tamaño en las charcas de la intermareal y también a mayores profundidades.

Los tentáculos, normalmente más de 48 (pero siempre en múltiplos de 6), son color crema, con pequeñas franjas y manchas grises o verdosas. 

La columna, que suele estar enterrada, está recorrida por seis líneas longitudinales blancas entre las que discurren hileras de verrugas no pegajosas grises o rosas oscuro. Son éstas las que le dan el nombre, aunque sólo podremos apreciarlas si la anémona se recoge y retrae sus tentáculos.

La columna, que suele estar enterrada, luce verrugas grises diseminadas y pegajosas.

Puede aparecer en lugares poco profundos, como Viños, o a más de 15 m, en puntos como Frapelo.

Se diferencian de otras anémonas porque sus tentáculos son cortos y robustos. Casi siempre muestran dos colores , uno en la base del tentáculo y otro en la punta, pero también pueden tener un color uniforme. 

Lo mismo sucede con el disco, puede presentar un color uniforme pero casi siempre un dibujo similar a un sol (círculo del que salen radios) de dos colores alternos.

De forma alargada y unos 10 cm. de alto. Su cuerpo es rugoso, de color crema y marrón o granate a franjas verticales mientras que los tentáculos, ¡que llegan a 700!, son finos y cortos. Aunque, en realidad, pueden presentan muchas más combinaciones de diferentes colores (amarillos, rosas, blancos).

Sus tentáculos tienen pequeñas manchas diseminadas, algunas más grandes y oscuras, otras pequeñas y de color blanco brillante.

GALERÍA

Pese a su nombre no es parasitaria. A menudo aparece sobre las conchas de cangrejos ermitaños, pero su relación es de comensalismo. Mientras la anémona espanta a los depredadores de los cangrejos con su poder urticante, éstos le proporcionan transporte para facilitar su alimentación.  En ocasiones aparecen varias de estas anémonas sobre un mismo ermitaño. Son ellas mismas las que se enganchan a las conchas, sin ayuda de su hospedador.

Pagurus bernhardus P1222856.JPG

Además de vivir sobre los caparazones de cangrejos ermitaños (concretamente de la especie Pagurus bernhardus), podemos también encontrarlas en las conchas de bivalvos y, con mucha frecuencia, sobre las rocas.

Pueden expulsar hilos tóxicos, pegajosos y blanquecinos, los acontios, bien para inmovilizar presas o  como defensa.

joya y corales taza

Parecen anémonas, pero no lo son, pertenecen a los coralimorfos. Pequeños animales de entre 1 y 2 cm. de diámetro y 2cm de altura, con tres anillos de tentáculos terminados en mini esferas (acrosferas).

Cada ejemplar suele presentar varios colores, todos muy vistosos. Normalmente el cuerpo tiene un color, los tentáculos otro y las acrosferas otro, pero siempre hay un color dominante, que puede variar del verde o amarillo al rosa, púrpura o rojo...

Este pequeño animal que parece una anémona es en realidad un coral duro, sus paredes segregan carbonato cálcico que forma un esqueleto exterior (corallum), con el que se fijan a las rocas, en lugar de hacerlo con un pie carnoso, como las anémonas.

Cuando no está alimentándose o si siente alguna amenaza, esconde sus tentáculos en el interior de este "caparazón" para protegerse.

Caryophyllia smithii P3240204b.JPG
anémona coral taza Caryophyllia smithii

Otro coral duro, de entre 1 y 2 cm y con un llamativo e intenso color naranja en su parte central.

De ahí parten 48 tentáculos translúcidos, adornados por pequeñas marcas amarillas que parecen purpurina, pero que en realidad son sus células urticantes. Estos tentáculos carecen de esferas en el extremo, al contrario que en el otro tipo de coral taza, pero terminan en un tono amarillo más brillante.

anémona coral taza Balanophyllia regia
anémona coral taza Balanophyllia regia
Corynactis viridis anémonajoya
anémona coral taza Caryophyllia smithii

GALERÍA

anémona coral taza Balanophyllia regia

      EXPANDIDO            -        RETRAÍDO

        EXPANDIDO            -        RETRAÍDO

Ese filamento está cargado de cnidocitos urticantes que emplea para defenderse. Se esconde en el interior del tronco y puede sacarlo por la boca o por unos agujeros especiales en la pared del cuerpo.

Presente en puntos poco profundos, aunque no tan abundante como el coral taza común. Punta Muxieiro o Viños, en las Islas Cíes, o punta Subrido, en Cabo Home, son buenos lugares para verlos.

Lo que sí comparte con el otro coral taza, es que es un coral solitario, aunque pueden aparecer varios ejemplares próximos, y que puede retraerse para ocultar sus tentáculos en la estructura dura.

En este ejemplar cerrado puede apreciarse un pequeño cordón enroscado, es el acontio.

Su colorido es fascinante, el interior blanco es bordeado por una línea en zig-zag de otro color intenso y marcado, que después continua coloreando la parte exterior en un tono más claro. Pueden ser naranjas, verdes, amarillos, rosas...

Es el coral duro más abundante de la ría, aparece a poca profundidad, en puntos de buceo de las Islas Cíes o Cala do rei, y también en lugares más profundos, como Os Zenoiros.

Es un coral solitario, aunque en ocasiones podamos encontrar más dispersos en la misma roca. Pueden llegar a crecer hasta 3 cm, pero lo encontraremos, casi siempre, de 1 cm.

Del borde asoman los tentáculos, prácticamente transparentes y coronados por una pequeña esfera blanca.

Bajo este atractivo aspecto se encuentra, en realidad, una gran depredadora. Sus tentáculos poseen sustancias tóxicas  con las que aturden a las presas, que ingieren con la boca que poseen en el disco central.

Habitualmente las encontramos a poca profundidad, en oquedades y salientes de las rocas, y están presentes en muchos puntos de buceo como Cabo de mar o las Islas Cíes, y especialmente abundantes cubriendo las rocas del bajo de Salgueirón.

Cuando están replegadas, en cambio, parecen verrugas de colores que adornan la superficie de la roca.

 

Las anémonas joya son hexacoralarios coralimorfos, ya que, a diferencia de las anémonas verdaderas, pese a ser una estructura blanda, poseen exactamente la misma anatomía interna que los corales duros de arrecifes tropicales.

Aunque cada joya sea un individuo independiente, debido a su reproducción por división longitudinal (primero la joya se estira y después se parte por la mitad para dar lugar a dos nuevas joyas exactamente iguales), se encuentran en amplios y densos grupos que tapizan las rocas coloreándolas. Pueden llegar a cubrir metros, especialmente en las caras verticales, extiendiéndose como manchas de diferentes colores que no se mezclan entre sí. El hecho de que no se mezclen los colores se debe a que cada clon de un color va ocupando sus zonas colindantes.

Para ver más fotos y más tipos de anémonas visita : VENENO EN LA PIEL
DIAPOSITIVAS DE ANÉMONAS
octocorales

OCTOCORALES 

Son tan abundantes como espectaculares. Las gorgonias moradas se fijan a las rocas en zonas de corriente para poder filtrar las partículas arrastradas por ésta.

Su color va desde el violeta blanquecino al rojo, siendo frecuente encontrarlas de un rosa intenso.

Crecen ramificándose en un solo plano, como un abanico, formando múltiples brazos, y todo su cuerpo esta recubierto de pequeños pólipos blancos que pueden asomarse o esconderse en su interior.

P5180028b.JPG

En Galicia hay diferentes tipos de gorgonias, aunque  menos abundantes que la morada. La gorgonia blanca de verrugas, una de las variadas especies de gorgonia con este color, es una de ellas. 

Crece formando abanicos en un solo plano, lo que se observa muy bien en los ejemplares grandes, ramificándose en varias ramas principales de las que parten múltibles ramas secundarias más cortas y con una disposición más "ordenada" que en la gorgonia morada.

¿QUÉ PODEMOS ENCONTRAR EN LAS GORGONIAS MORADAS?

Eunicella gazella P3071584.JPG
Eunicella verrucosa gorgonia blanca
Eunicella verrucosa gorgonia blanca

Pero los colores que pueden mostrar las gorgonias de la Ría aun son más variados. También a partir de los 20 m. podemos encontrarnos con gorgonias amarillas.

Esta vistosa especie también forma abanicos, aunque más anárquicos y suele aparecer como ejemplares aislados. Lo más característico es su color amarillo intenso, aunque puede presentar también zonas de coloración más rojiza o, incluso, hay ejemplares que son completamente fucsia.

Paramuricea grayi gorgonia amarilla
Paramuricea grayi gorgonia amarilla

Con suerte las veremos en puntos que sobrepasen los 20 metros de profundidad como en As Raeiras o el Banco de Melide, en este último, incluso, podremos encontrar extensiones o jardines con multitud de ejemplares amarillos.

Pero al igual que la gorgonia morada (Leptogorgia sarmentosa) puede mostrar ocasionalmente otros colores, que van desde el rojizo, anaranjado o marrón al amarillo, incluyendo combinaciones de dos tonos en el mismo ejemplar. Como muestra un ejemplar rojo, encontrado a 24 metros de profundidad.

Alcanza los 30 - 40 cm de ancho y sus pólipos son muy largos, dándole una apariencia  algo "peluda".

Para encontrar grandes ejemplares tendremos que bucear a profundidades mayores de lo habitual, sobrepasando los 20m y buscar en As Raeiras o el Banco de Melide, aunque los ejemplares pequeños pueden aparecer en puntos menos profundos, como Frapelo, Os Zenoiros o Cabo de mar.

---------------------------------------------------

Otra especie de gorgonia blanca que, ocasionalmente, podremos encontrar en puntos de cierta profundidad es la Eunicella gazela, que también forma abanicos en un solo plano, pero cuyos pólipos tienen un tono marrón.

Se caracteriza por las verrugas de las que salen sus pólipos, que le dan un aspecto más robusto.

Las gorgonias están presentes en todos los puntos de buceo de la ría, siendo muy abundantes en As Raeiras, Cabo de mar o en Os Zenoiros. En estas zonas pueden formar extensiones con una elevada densidad de ejemplares de gran tamaño.

Su crecimiento es muy lento, entre 2 y 5 cm. por año, aun así alcanzan más de medio metro de altura. Aunque suelen crecer sobre las rocas, es habitual encontrarlas también en los caparazones de las centollas.

En sus flexibles ramas podemos encontrar enrolladas unas finas hileras blancas, son huevos de nudibranquio, a menudo de Tritonia nilsodhneri, que son muy pequeños y adoptan el mismo color que los pólipos, por lo que es difícil verlos.

También los tiburones pintarroja y los chocos aprovechan su estructura para enganchar los huevos y un molusco gasterópodo, la Simnia spelta, frecuenta sus ramas para alimentarse. Se requiere de una buena agudeza visual para encontrarlo.

Paramuricea grayi  - roja P1092831 rec tot.JPG
dedos y manos

Es el coral blando más común de la ría. Crece sobre las rocas con formas bulbosas parecidas a dedos. Estas agrupaciones pueden extenderse unos 25 cm. sobre las rocas.

Su color varía entre el naranja y el amarillo pálido o blanco, aunque lo más habitual es encontrarlo naranja.

El dedo rojo es similar a las manos de muerto, también es un coral blando, aunque los ejemplares que encontramos en la ría, por lo general, son de menor tamaño (unos 15 cm) y mucho menos abundantes.

Está formado por uno o varios dedos carnosos, menos cantidad que en la mano de muerto, pero más esbeltos.

dedo rojo coral blando cnidario alcyonium glomeratum
P8030363.JPG
dedo rojo coral blando cnidario alcyonium glomeratum
dedo rojo coral blando cnidario alcyonium glomeratum
dedos rojos 6.159.jpg
manos de muerto 6.038.jpg
P1050136b.JPG
mano de muerto coral blando cnidario alcyonium digitatum
P7101924.JPG
mano de muerto alcyonium digitatum
P7101930.JPG
P6270118.JPG

Se observan en puntos de buceo algo más profundos de lo habitual, donde podemos encontrar ejemplares de invertebrados que difícilmente aparecen en aguas más someras.

Son zonas que acogen corales blandos, grandes briozoos y esponjas bien desarrolladas, exhibiendo especies como estos dedos de mar, manos de muerto, helechos de mar, gorgonias de diferentes colores, rosas de mar...

Aun así, muy ocasionalmente se pueden encontrar en otros puntos poco profundos 

Cuando retraen sus pólipos adquiere una textura verrugosa y quedan pequeños puntos amarillos  en su lugar.

Les caracteriza el color rojo intenso de su estructura, de la que salen múltiples pólipos largos y blancos que recubren todo su cuerpo. Este aspecto rojo intenso y el contraste de pólipos blandos es lo que permite diferenciarlo de Alcyonium palmatum, muy similar

Durante el otoño e invierno es frecuente que los pólipos pasen largas temporadas retraídos y que la colonia adquiera un color más blancuzco y se recubra de pequeñas algas rojas. 

Son animales muy longevos que pueden llegar a vivir unos 25 años.

 

Sobre ellos podemos encontrar, con mucha paciencia y buena vista, diferentes moluscos que se alimentan de estas manos, la Simnia patula, la Tritonia plebeia y la Tritonia hombergii, son las más frecuentes.

Pero no siempre los muestra, de hecho, éstos pueden permanecer ocultos semanas.

Presenta pólipos blancos translúcidos por todo su cuerpo, que pueden llegar a medir un centímetro  y le dan un aspecto peludo cuando está extendidos. Cada pólipo se ramifica a su vez en el extremo adquiriendo un aspecto de flor (se observa muy bien cuando los pólipos están a medio salir).

P4101659.JPG
dedo rojo coral blando cnidario alcyonium glomeratum
P4101655.JPG

Más difícil aun es distinguir estos dedos de los anteriores. También están formados por uno o varios dedos carnosos, pero con formas más grandes, más delgadas y menos ramificadas que los dedos rojos. Además, no presentan una coloración en rojo intenso, sino tonos algo más atenuados y anaranjados. Presentan un gran variedad cromática.

Cuando retraen sus pólipos se aprecia que la coloración es más tenue que en los dedos rojos.

Los pólipos son transparentes y pueden presentar tenues coloraciones amarillentas o verdosas, otro rasgo que nos ayuda a diferenciarlo de los dedos rojos. 

dedos de mar 6.661.jpg
P7101916 - copia.JPG
P9170029b.JPG

"Dos veces al día, la colonia se eleva introduciendo agua en su interior, y despliega todos sus pólipos alimentarios, pudiendo alcanzar en este momento hasta 5 veces su volumen habitual. Una vez capturada una determinada cantidad de alimento, expulsa el agua de su interior, deshinchándose así la colonia  y retrayendo los pólipos en su interior."

Cnidarios del litoral de Galicia - Jacinto Pérez Dieste y Bruno Almón Pazos

cenoiros 9.600.jpg
pluma portu 2.4.467.jpg
zenoiro coral blando cnidario veretillum cynomorium

También es capaz de liberarse y dejarse llevar por la corriente hasta encontrar un lugar mejor en el que enterrarse de nuevo y asentarse.

Hay dos puntos de buceo en la ría de Vigo que destacan por acoger una enorme cantidad de ejemplares de gran tamaño (algunos alcanzan el metro de longitud) uno en la costa norte que recibe el nombre, precisamente, de "Os Cenoiros" y otro en el PNIAG. Pueden encontrarse en otros puntos como las zonas de Salgueirón o Cabo de mar.

El cenoiro pertenece a las plumas de mar y suele vivir por debajo de los 12 metros en zonas arenosas o fangosas, nunca en las rocas.

Consiste en un tubo carnoso naranja, con el extremo redondeado, del que salen múltiples pólipos transparentes de gran tamaño (entre 2 - 5 cm.) que se ramifican en la punta en ocho tentáculos.

zenoiro coral blando cnidario veretillum cynomorium

A diferencia de otras plumas de mar que disponen sus pólipos en dos hileras laterales, el cenoiro los distribuye por toda la superficie del cuerpo que no está enterrada.

La parte inferior de la columna (que está bajo la arena) no tiene pólipos y funciona como órgano excavador.

Crecen habitualmente entre los 30 y los 70cm. y en algunas zonas forman comunidades de ejemplares dispersos sobre la arena que recuerdan a un bosque.

Su coloración anaranjada sumada a su forma y al hecho de que estén enterrados en el suelo, le ha dado el nombre de cenoiro (cenoria es zanahoria en gallego).

Aunque lo encontremos asomando en la arena puede esconderse por completo bajo ella, ya que expulsando el agua de su interior reducen su tamaño a apenas 5 cm.

Otra de las plumas que podemos encontrar en las aguas de las rías es la portuguesa.

Posee la típica forma de pluma de mar, con un tronco carnoso (en realidad un pólipo que hace de eje y que sostiene al resto de la colonia) y dos hileras laterales expansiones de pólipos, que son más largas en la parte central.

P4153367.JPG

A diferencia de la zanahoria, es solitario y más pequeño, alcanza los 20 cm. de longitud, pero también habita en fondos blandos, especialmente de arena fina o fangosa.

De hecho, es difícil encontrarlo, pero podemos probar suerte en las zonas en las que abundan las zanahorias de mar.

En las expansiones laterales, además de pólipos que pueden ser transparentes o grisáceos, presentan espinas blancas. Estas agujas calcáreas ayudan a dar consistencia y rigidez a la colonia, así como mecanismo de defensa.

Se fija a la arena enterrando un pie carnoso o pedúnculo con forma de bulbo y color anaranjado, que no podrá verse desde el exterior.

Estos animales eligen zonas de corriente moderada para que, con el abaneo de su cuerpo, los pólipos puedan captar el alimento y filtrarlo. Cuando esto sucede se mueven en vaivén, pero también girando su cuerpo a derecha e izquierda.

No son capaces de retraer su cuerpo por completo, como sí hacen las zanahorias, pero pueden retraer sus pólipos y dejar expuestas las espinas para defenderse.

LOS HERMANOS PEQUEÑOS

Dentro de los octocorales, existe otra categoría que debemos añadir a las

gorgonias, corales blandos y plumas de mar, los estoloníferos.

                                               Corales blandos : manos de muerto, dedos de mar rojos,...

                                             

                                               Gorgonias  

     OCTOCORALES ---

                                               Plumas de mar  : zenoiros, plumas esbeltas, penátulas...

                                               Estoloníferos  

 

 

 

Los estoloníferos pasan a menudo desapercibidos por su pequeño tamaño, pero son abundantes en la ría. Aparentemente parecen pequeñas anémonas con pocos tentáculos, pero, si nos fijamos un poco más, veremos que esos tentáculos son solo ocho y que tienen pequeñas ramificaciones. De manera que son muy similares a los pólipos de otros octocorales, como los de los zenoiros o las manos de muerto.

Son animales coloniales y cada pólipo individual crece de un estolón común, que suele ser alargado y tubular. Pero son de muy pequeño tamaño, entre medio centímetro y dos centímetros, y, generalmente, semitransparentes, por lo que no es fácil que nos demos cuenta de su presencia. Existen diferentes especies que pueden variar en tamaño o color, pero su distinción es muy difícil a simple vista.

GALERÍA

ceriantos

CERIANTOS 

cerianto1.57.795.bmp

Los ceriantos son conocidos como anémonas tubo, y presentan algunas características que las diferencian de las demás anémonas:

Su tronco es como una bolsa que segrega sustancias pegajosas para formar un tubo protector a su alrededor. Ese tubo rugoso, ancho y largo, es lo que vemos desde fuera, y puede llegar a los 35 cm de alto, aunque lo normal es que se eleven entre 10 y 15 cm. 

El tubo está anclado a bastante profundidad, pudiendo llagar a medir un metro la parte enterrada. La parte que queda al descubierto está perforada por pequeños agujeros que permiten la rápida evacuación del agua cuando el animal se refugia en su interior.

A pesar de este despliegue de ingeniería, puede abandonar su tubo y establecerse en otro lugar construyendo otro nuevo.

En la parte superior tiene dos tipos de tentáculos, unos externos más largos y gruesos (en ocasiones alcanzan los 20 cm) y otros internos  de pequeño tamaño.

En total poseen más de 200 tentáculos y pueden presentar coloraciones muy variables, desde tonos beige u ocres a marrones, púrpuras y verdes intensos.

Es solitario, aunque es habitual que los cangrejos araña le hagan compañía escondiéndose bajo sus tentáculos exteriores.

anémona tubo cerianto pachycerianthus
Pachycerianthus P3201076.JPG
Pachycerianthus P3201073.JPG
Pachycerianthus P7171966.JPG
hidrozoo

HIDROZOOS

Se le conoce como helecho de mar o plumas de indio por su apariencia de plumas de color marrón dorado de unos 10 cm. de alto y 2 de ancho.

Forman pequeños arbustos que pueden extenderse y ocupar grandes espacios sobre las superficies horizontales de las rocas.

La barba marina es otro hidrozoo con aspecto de planta, con tallos que nacen paralelos formando espigas y que no se ramifican.

Es habitual que muestren una coloración amarillenta, algo más pálida que otras barbas ramificadas.

Es muy abundante, y crece sobre las láminas de las grandes algas pardas (sobre todo en Laminaria hiperborea y en Saccorhiza polyschides) dándoles un aspecto peludo. En la parte final del ciclo de las laminarias (inicio del otoño), éstas suelen estar totalmente cubiertas de este hidrozoo y otros briozoos incrustantes.

barba de mar cnidario hidrozoo Nemertesia antennina
P2140008.JPG
helecho de mar hidrozoo Gymnangium montagui
Nemertesia ramosa hidrozoo barba marina
hidrozoo cnidario pelo laminariaObelia geniculata
Antenella secundaria hidrozoo

Los pólipos crecen solo a un lado de la rama y, habitualmente son muchas las ramas que crecen juntas dando un aspecto de racimo. 

En la foto vemos ejemplares de este hidrozoo recubriendo por completo el esqueleto de una gorgonia junto a esponjas y algas rojas.

Cuando las gorgonias mueren, su esqueleto continúa fijado al fondo, su forma tridimensional y su disposición para aprovechar la corriente marina la convierten en una estructura ideal que utilizan otros organismos como los hidrozoos, algas o briozoos.

Se distingue de otros hidrozoos similares porque los finos tallos que se elevan de la red de estolones crecen en zig-zag y no se ramifican.

La encontramos en cualquier punto donde haya laminarias. Especialmente abundante en A Furna, Bondaña o Cala do rei.

-------------------------------------------------------

Son muchos los hidrozoos que crecen como una capa "peluda" sobre  rocas, algas u otros organismos. Un ejemplo parecido al pelo de laminaria es la Antennella secundaria. Crece como finos y largos tallos blancos sin ramificar, pero en lugar de crecer en zig-zag lo hacen en línea recta.

De color entre anaranjado y amarillento, puede alcanzar más de 30 cm de altura.

Crecen sobre las rocas formando ramos y, curiosamente, suelen rodearse con mucha frecuencia de gorgonias.

Ambas variantes de Nemertesia podemos encontrarlas en lugares como las Islas Cíes, Salgueirón o Cabo de Mar.

Cuando están en época de reproducción muestran unas cápsulas ovaladas en las que guardan sus gónadas (gonoteca), éstas se sitúan en el ángulo que forma el tallo central y las ramificaciones.

Las gonotecas presentan diferentes colores, amarillo en los ejemplares hembra y blanco en los machos. 

 

-------------------------------------------------------

Existe una variante muy similar la Nemertesia ramosa, que es prácticamente igual excepto que se ramifica. Forma ramas verticales que se dividen de manera irregular y de las que salen hileras paralelas de barbas. Estas barbas están recubiertas por una capa protectora de quitina.

Durante la reproducción también puede presentar esporas protectoras pegadas al nervio central, aunque éstas son más grandes que en los helechos.

Crecen sobre rocas y otros sustratos duros en torno a los 10 m, aunque podemos encontrarlos a menos profundidad en puntos como A Furna.

Existe otra variante, muy similar, la Aglaophenia pluma, que crece formando ramos en espiral alrededor de las algas pardas roble de mar.

Las plumas de la colonia se alzan paralelas y se mueven a un lado y otro según la corriente.

Del nervio central surgen dos hileras longitudinales de múltiples y tupidas ramitas, en las que se sitúan los pólipos (solo visibles al macro).  Cuando se reproducen, las pequeñas cápsulas blancas de los huevos pueden apreciarse adheridas a lo largo de ese nervio.

Suelen aparecer a partir de 10 m y abundan en As Raeiras.

-------------------------------------------------------

Muy parecido al anterior, aunque con un aspecto más delicado es el helecho pluma o Aglaophenia tubulifera.

Suele ser de menor tamaño (unos 4 cm de alto y 1 de ancho), de un color más amarillento y presenta las "ramitas" más separadas entre sí.

A TODA VELA

Entre los hidrozoos también encontramos colonias formadas por individuos diferentes entre sí que cumplen funciones distintas en el organismo que forman. Un ejemplo de ello es la vela de mar o Velella velella, a menudo confundida con una medusa por su aspecto, pero que, en realidad es un hidrozoo.

Este peculiar animal es capaz de crear un flotador interno cartilaginoso con pequeñas cámaras de aire que le permite vivir en la superficie del mar. Lo más curioso es que su ciclo vital sucede al revés que en los demás cnidarios: la fase de medusa la pasa fijado al suelo y las formas de vida flotantes que vemos son su fase pólipo.

Además de la estructura flotante dispone de individuos especializados en la reproducción (gonozoides), individuos que se encargan de la defensa y alimentación formando tentáculos urticantes (dactilozoides) y un individuo que forma la boca (gastrozoide).

Las velas de mar viven flotando en el océano, dejándose llevar por los vientos y corrientes que las impulsan gracias a su cresta, lo que, a veces, provoca su llegada en grandes grupos a la costa, quedando varadas en la arena y dejando solamente el flotador como recuerdo de su paso por allí.

Durante el verano y otoño podremos ver estas estructuras varadas en las playas. Si las encuentras, presta atención, puedes pensar que son plásticos, pero son estos flotadores, así que debemos dejarlos en la playa y no recogerlos por error.

GALERÍA

VELELLA estruct-página001 (1).jpeg
escifomedusas

 MEDUSAS "TÍPICAS"

medusa compas 0.0 bmp.bmp
rhizos 2.442.bmp

Estas medusas, que hace décadas llegaban en grandes congregaciones durante el verano al ser arrastradas por las corrientes, son ahora visitantes más ocasionales en nuestra costa. Son animales pelágicos, es decir, que en lugar de habitar en las proximidades del fondo marino lo hacen en la columna de agua, más próximos a la superficie y generalmente en zonas de mayor profundidad, lejos de la franja litoral.

La medusa brújula se caracteriza por las 16 líneas oscuras que recorren como radios la parte exterior de la umbrela (con forma de paraguas), aunque estas no siempre son visibles.

medusa galicia

La umbrela puede llegar a los 30 cm de diámetro y de su borde parten 24 tentáculos filamentosos (8 cuando son ejemplares juveniles) que pueden alcanzar los 2 m de longitud. En la parte inferior se sitúan los 4 brazos, bastante gruesos, con formas onduladas.

Su coloración es variable, a menudo rosada, pero también amarillenta o de un blanco translúcido.

P6212327.JPG

Aunque sus picaduras son dolorosas, los juveniles de algunas especies de peces parecen inmunes a ellas y suelen refugiarse al amparo de estas medusas como protección de los depredadores (en las imágenes vemos un pequeño banco de jureles -Trachurus trachurus- juveniles).

La imágenes corresponden al único encuentro que hemos tenido con esta especie durante el buceo, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

Es una medusa de gran tamaño, cuya umbrela (paraguas) puede alcanzar los 50 cm de diámetro. De color blanco translúcido, lo que permite ver o intuir su interior y la parte final de los brazos con un ribete amarillo que destaca sobre el cuerpo translúcido.

Posee 8 brazos, unidos longitudinalmente casi al completo, que acaban en un apéndice más estrecho.

No debe confundirse con la Rhizostoma pulmo, que posee una franja azul oscuro o violácea que va perfilando el borde de la umbrela.

medusa galicia

En sus brazos se sitúan los nematocistos (pequeños órganos que "disparán" sustancias urticantes) y pueden provocar picaduras dolorosas. Por este motivo y por respeto a la vida marina que encontramos cuando visitamos su hábitat, no es aconsejable acercarse demasiado, ni tocar o manipular esta u otras medusas.

medusa galicia

Al igual que sucede con la medusa brújula, los juveniles de algunas especies de peces como Trachurus trachurus suelen refugiarse entre los brazos de estas medusas.

Su presencia en las rías es muy ocasional, también hemos tenido un único encuentro con esta especie durante el buceo, y también fue en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia (imágenes de Carlos Casas).

Esta medusa es más discreta en tamaño, con una umbrela (paraguas) transparente de unos 10 cm de diámetro, aunque puede alcanzar los 17 cm. con tonos rosáceos, más o menos intensos. Tanto la umbrela como los brazos están salpicados por manchas más oscuras (también urticantes).

Tiene 8 tentáculos finos muy urticantes en el borde de la umbrela, que pueden llegar a medir varios metros de longitud. En la parte inferior cuelgan cuatro largos brazos con el borde ondulado (que suelen tener mayor longitud en los ejemplares mediterráneos)

Pelagia noctiluca.jpg

Se trata de una especie muy particular, ya que, a diferencia de la mayoría de las medusas, no cuenta con una fase de pólipo en la que se fija al fondo (ver ciclo medusas), solamente se reproduce sexualmente. Otro aspecto muy especial es que puede producir bioluminiscencia, de manera que en las observaciones nocturnas podemos ver cómo brilla su cuerpo.

Pelagia noctiluca captura con buzo.JPG

A pesar de ser pelágica y vivir en la parte más superficial de la columna de agua, puede llegar a la costa en masa, como sucedió durante el verano de 2023 en A Coruña (momento al que corresponden estas imágenes).

A menudo estas grandes agrupaciones están asociadas a la subida de la temperatura de las aguas, que es uno de los efectos provocados por el cambio climático.

ESTAUROMED

 MEDUSAS DE FONDO

estauromedusa 1.046.jpg

Las medusas de fondo, medusas copa o medusas pedunculadas son pequeñas y solitarias. Viven fijadas a diferentes sustratos en los fondos, sobre las algas, especialmente en los kelp y se mimetizan perfectamente con su entorno. Para ello pueden mostrar tonos verdosos, rojizos, marrones o anaranjados, siempre de forma uniforme y poco intensa.

Se sujetan a las algas con el disco en forma de ventosa en el que termina el pedúnculo o pie alargado de la parte inferior de su cuerpo. En la parte superior se abre la cara oral (boca) rodeada de 8 brazos (unidos dos a dos en la base) que terminan en un pequeño ramillete de tentáculos esféricos (45 tentáculos en cada brazo!!). En su base, estos brazos están unidos por una membrana translúcida.

Miden en torno a los 2 o 3 cm y, especialmente en la parte interna de su cuerpo, tiene multitud de pequeños botones blancos, donde acumulan sustancias urticantes.

Parecen seguir ciclos anuales o bianuales que hacen de su observación algo complicado. La mejor época para encontrarlas es la primavera y el verano.

P6161783.JPG
P4151626.JPG
P5081671.JPG
P6161785 - 1.JPG
cnidarios.JPG

Para un conocimiento más profundo de los cnidarios que podemos ver en Galicia, recomendamos esta fantástica guía de Jacinto Pérez Dieste y Bruno Almón Pazos.

Un libro indispensable si te gusta identificar los animales que ves durante el buceo o el snorkel.

Disponible en PDF pinchando AQUÍ

Todas las fotografías, textos y vídeos pertenecen a las autoras y están protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual. No se permite su uso no autorizado.

NUDIBRANQUIO
bottom of page