BOSQUES SUBMARINOS
El reino de las algas gigantes
Son los paisajes más emblemáticos de la costa gallega y el panorama dominante desde zonas de intermareal hasta los 20 metros. Pero su importancia va más allá de la enorme biodiversidad que generan a su alrededor al cobijar y servir de alimento y lugar de cría de multitud de especies. Estos bosques cumplen una importante función de protección de la costa, ya que con su envergadura amortiguan el impacto y la fuerza del mar durante los temporales. Además son capaces de almacenar dióxido de carbono presente en la atmósfera y generar oxígeno que luego respiraremos fuera del agua.
BOSQUES DE GRANDES ALGAS
Las algas que con mayor frecuencia forman estos bosques son los argazos bravos (Saccorhiza polyschides) -en la foto- , pero hay más especies que pueden dar lugar a estos sorprendentes lugares, como las algas laminarias (APRENDE A DIFERENCIARLAS)
La lista de animales que viven en estos frondosos paisajes es casi interminable, pero algunos dependen totalmente de la presencia de las grandes algas que los conforman. Es el caso de las lapas de rayas azules (Patella pellucida) que viven exclusivamente sobre ellas cuando son adultas, alimentándose de las propias algas o de la fina película de microalgas que queda sobre estas.
Uno de los peces que no falta en estos lugares, es el lorchiño (Gobiusculus flavescens). Quizás el pez nadador más pequeño que tenemos en las rías y que llega a formar auténticos enjambres alrededor de estos bosques cuando los bancos en los que viven son muy multitudinarios.
Como vemos en la foto, los bulbos huecos de algunas algas gigantes (la parte que actúa como una raíz que las agarra al fondo rocoso) sirven de refugio para pequeños peces. Las barrigudas (Parablennius pilicornis) y otros peces de fondo suelen protegerse en estos recovecos e, incluso, realizar sus puestas de huevos en el interior
También los farros (Centrolabrus exoletus) son habituales en estos bosques. Estos pequeños peces, de unos 15cm, desempeñan una importante labor, ya que son limpiadores y la presencia de sus bancos, a menudo, indica la existencia de una estación de limpieza, a la que peces de mayor tamaño, como maragotas, sargos o bogas, van a ser desparasitados por los farros.
Pero quizás el tándem más mítico que encontramos es las algas pardas gigantes sea el formado por la estera de mar (Membranipora membranacea) -un briozoo con aspecto de red blanca que crece sobre estas algas- y los nudibranquios que se alimentan de ella, especialmente la Limacia, que vemos cómo se da un festín en la foto
Otra combinación que encontramos sobre los frondes de estas algas es la que protagonizan las anémonas comunes (Anemonia viridis), que se aferran a las algas, y los cangrejos araña (Inachus sp.) que aprovechan sus tentáculos urticantes para defenderse.
Los caracoles de mar encuentran en estas enormes algas un buen lugar donde alimentarse y mantenerse fuera del alcance de alguno de sus depredadores. Un clásico es el trompo (Calliostoma zizyphinum) uno de los caracoles de mar más coloridos que viven en el litoral.
Con el fuerte mar de fondo y los temporales del otoño e invierno, muchos argazos bravos llegan a las playas dando lugar a grandes arribazones. A pesar de su mala fama, estas algas varadas siguen cumpliendo importantes funciones: sirven de alimento a numerosos animales que viven en la costa y es donde muchas aves encuentran su comida.
APRENDE A DIFERENCIAR LAS DOS ESPECIES DE ALGAS QUE FORMAN BOSQUES
Argazo bravo
Saccorhiza polyschides
Laminaria dorada
Laminaria ochroleuca
El argazo es el algas que forma bosques más abundante y pertenece a las Tilopteridales.
La laminaria dorada, en cambio, pertenece al grupo de las Laminariales
Suele formar concentraciones mas densas y extensas.
Las laminarias crecen más separadas entre ellas y dan lugar a bosques menos frondosos.
Su estipe o "tallo" es flexible y aplanado, como un cinturón.
El estipe o "tallo" es cilíndrico y menos flexible que en los argazos.
La parte con la que se aferra a las rocas es bulbosa, está hueca y presenta numerosas verrugas por fuera. Justo encima, se desarrollan unas vistosas volutas a modo de faralaes
El rizoma o "raíz" está formado por ramificaciones radiales que le permiten la sujeción.
Cintas largas y numerosas.
Talo plano.
Faralaes.
Raíz en forma de bulbo.
Cintas anchas y menos numerosas.
Talo cilíndrico.
Raíz en rizoides.
Curva en la base de la lámina.