Es un punto costero situado en la ensenada do Fornelo que permite seguir las rocas de la línea costera y dispone también de una zona arenosa con extensiones de zostera. La inmersión es sencilla y de poca profundidad, con fondo a 8 - 9 m.

El recorrido irregular de costa presenta muchos huecos entre las rocas en los que encontrar diferentes crustáceos, como nécoras, centollas, galateas o quisquillas, así como peces de fondo (gobios y blenios).  También son abundantes los equinodermos, especialmente las estrellas de mar y los pepinos. A finales del invierno aparecen también las liebres marinas.

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Es uno de los mejores puntos de buceo, junto con Fornos,  para admirar una gran variedad de algas. Laminarias, junto a otras algas pardas, verdes y rojas, tapizan la parte de las rocas más próxima a superficie, con grandes espirógrafos que las acompañan. 

Porredanas, taberneros y farros nadan junto a sargos y fanecas, y no es extraño toparse con pequeños pulpos, congrios o centollas.

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En la zona arenosa y de zostera es frecuente encontrar chocos, pintarrojas y peces pipa. Es uno de los puntos de buceo donde, con algo de suerte, se pueden ver caballitos de mar.

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También es una buena zona para practicar snorkel.

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